La corona de Inglaterra ha sido muy disputada a lo largo de la historia, y en la Edad Media, una serie de grandes guerras civiles se conoce como la “Guerra de las Rosas”. Reclamando el derecho al trono, el duque de York busca derrotar al rey Enrique VI y a su heredero para convertirse él mismo en rey. En un día oscuro lleno de malos augurios, el duque gana un hijo: Richard Plantagenet, el tercero de su nombre. Ni hombre ni mujer, puesto que tiene ambos sexos. Richard III es inmediatamente rechazado por su propia madre, por lo que el odio se convierte en el pan de cada día en su infancia, lo que le lleva a odiar su propio cuerpo y a ser llamado un “demonio” por los demás. Richard crece preocupado debido a que tiene visiones de la antigua enemiga de Inglaterra, Juana de Arco, quien se burla diciéndole que traerá la ruina a todos aquellos que alguna vez conozca. Desde entonces, Richard cree que puede conseguir evitar su destino si ayuda a su padre a convertirse en rey. Sin embargo, maldecido por las bajísimas expectativas por parte de su madre y de Juana, ¿las acciones de Richard terminarán por hundir a su familia?